Space Age es el nombre que se le dio al periodo en el que se puso en marcha la carrera espacial y la tecnología espacial empezó su andadura. Normalmente se considera que esta época nació en 1957 con el lanzamiento del satélite ruso Sputnik. 

 

Esta locura por la conquista del espacio llegó al diseño y la decoración y durante la década de los años 60 se desarrolló un modelo de decoración basado en el futurismo y en todo lo que tuviera que ver con naves espaciales y formas geométricas. Un ejemplo muy claro lo vemos en las películas de James Bond, influenciadas igualmente por todo lo relativo a las nuevas tecnologías. Surgió la domótica en el hogar y todo parecía tener un aspecto del año 3000.

 

La película Barbarella, protagonizada por Jane Fonda, también supuso un modelo a copiar y toda ese estética futurista llegó a las casas. El diseño se tradujo en formas geométricas, muy redondeadas y los materiales más utilizados eran el vinilo, el plástico y el metal. Hoy día, la estética Space Age es una alternativa curiosa y muy interesante para poner en una vivienda.

 

Sin duda, un salón Space Age resulta muy vistoso y visualmente espectacular. Si quieres poner así una habitación de tu casa recuerda que el blanco es el color por excelencia de esta tendencia combinado por otros como el rojo, el negro o el naranja.

 

Andre Courregés

 

Poco después de haber presentado su colección de estilo espacial de 1964, el mercado se pobló de faldas y chaquetas de plástico, prendas con estilo geométrico, botas blancas y anteojos de gran tamaño.

 

El creador por excelencia  del estilo space age fue André Courregés  que llego a convertirse en el rey de la moda parisina en los años 80.

 

 

El gran merito de Courregues es el conseguir aplicar la forma de hacer alta costura con patrones muy jóvenes. lo que revoluciono la moda y al vestimenta de las mujeres para siempre. Entre las creaciones más recientes de Courrèges se encuentran las parcas, los pantalones de gimnasia, la ropa de playa, los sobretodos de estilo,

 

El trabajo de André Courrèges ha sido considerado como el de un visionario: instaló un universo radical, personal y polimorfo en el mundo de la moda.